El empleo de antibióticos con fines terapéuticos o profilácticos es una práctica habitual en el ámbito de la producción animal. Entre otras vías, estos compuestos antimicrobianos pueden administrarse al ganado en forma de piensos medicados.
Antibióticos en piensos
Se puede definir un pienso medicado como la mezcla de productos medicamentosos veterinarios y piensos que se administra a animales en base a sus propiedades terapéticas o preventivas). Los compuestos antimicrobianos que forman parte de los piensos medicados deben estar autorizados para la especie animal a la que se destina el pienso y estar contemplados por el Reglamento del consejo 2377/90, que clasifica y define los límites máximos de residuos (LMR) para dichas sustancias. Los piensos medicados suelen contener concentrariones elevadas de antimicrobianos; varían según el objetivo deseado y el estado fisiológico-sanitario de los individuos, pero las concentraciones de compuesto activo (mg/Kg pienso) alcanzadas en piensos suelen oscilar entre 50 y varios miles.
¿Qué interés tiene la detección de residuos de antibióticos en piensos?
Diversos factores pueden contribuir a la contaminación accidental y no deseada de piensos no medicados con antibióticos (errores humanos, malas prácticas en la elaboración-transporte-almacenamiento de los piensos). Así, pequeñas cantidades de pienso medicado retenidos en el circuito de producción o en los depósitos de almacenamiento pueden implicar la contaminación cruzada de los siguientes lotes de pienso negativo.
Varios peligros potenciales derivan de la contaminación cruzada de piensos negativos, tanto a nivel de los animales como de los alimentos que de ellos se obtienen:
- En primer lugar, hay que tener en cuenta que la presencia en el pienso de antimicrobianos no esperados puede interaccionar de forma negativa con otros agentes terapéuticos que se administran a los animales. Así, podrían observarse fracasos en los tratamientos aplicados, con las consiguientes pérdidas económicas.
- Además, la mezcla de piensos medicados y no medicados puede dar lugar a concentraciones de compuesto activo subletales para algunos microorganismos patógenos, condiciones que pueden favorecer la adquisición de mecanismos de antibio-resistencias. Así, estos antimicrobianos podrían convertirse en inefectivos frente a patologías infecciosas del ganado e incluso podrían trasmitirse a través de la cadena alimentaria contribuyendo al fracaso de los tratamientos a nivel de medicina humana.
- Por otra parte, estos antimicrobianos no deseados presentes en el pienso podrían llegar a los alimentos de origen animal (leche, huevos, carne, etc) ya que no se contemplarán los periodos de supresión necesarios. Diversos estudios han demostrado que bajos niveles de contaminación cruzada (2 mg de sulfamida/kg de pienso) pueden implicarse de forma significativa en la presencia de residuos en tejidos animales. En determinadas circunstancias, podrían incluso encontrarse residuos en alimentos de origen animal en concentraciones por encima de los niveles máximos permitidos (LMR). Si estos productos ilegales son detectados por los sistemas de control (planes de autocontrol, controles oficiales, análisis en las industrias o laboratorios interprofesionales) pueden acarrear elevadas pérdidas económicas para el ganadero o productor, además de las cuestiones legales derivadas. En el peor de los casos, si estos alimentos superan las barreras de control y llegan al consumidor, podían ser responsables de cuadros de alergia o toxicidad aguda en individuos sensibilizados y, sobre todo, del desarrollo de resistencias a antibióicos.
La detección de residuos de antimicrobianos en piensos puede abordarse por medio de diferentes técnicas analíticas. Teniendo en cuenta la gran variedad estructural de los antimicrobianos que pueden encontrarse en los piensos, lo más razonable si se desconoce qué compuesto puede estar implicado es emplear métdodos de cribado. Estos métodos, generalmente de base microbiólogica, son test relativamente sencillos que permiten detectar de forma simultánea un número elevado de muestras con un coste económico asequible. Se trata de técnicas cualitativas capaces de diferenciar entre muestras negativas y positivas (con concentraciones de residuos por encima del límte de sensibilidad del test). Posteriomente, otras técnicas más específicas (métodos inmunológicos, cromatográficos, espectrometros de masas) pueden ser aplicadas a muestras positivas con el objetivo de identificar y cuantificar el antimicrobiano presente.
Explorer 2.0 y e-Reader: una solución innovadora para la detección de antimicrobianos en piensos
EXPLORER 2.0 es un test cualitativo para la detección de sustancias inhibitorias en diversos alimentos y matrices (carne, hígado, riñón, huevos o piensos). El test está basado en la inhibición del crecimiento microbiano y permite diferenciar de una forma sencilla y rápida muestras que contienen residuos de antimicrobianos por encima de los límites de detección del test. El empleo de e-Reader acoplado a Explorer 2.0 permite integrar incubación y lectura a tiempo real, deteniendo el ensayo en el punto óptimo que asegura la mejor sensibilidad del test. Además, el equipo realiza una valoración objetiva de los resultados y es capaz de almacenar los datos, garantizando la trazabilidad del sistema.
Preparación de la muestra de pienso:
- Pesar 1 ± 0,1 g de pienso molido en un tubo limpio y con tapa.
- Añadir 20 mL de PBST previamente calentado (40ºC aproximadamente)
- Homogeneizar en un agitador de rodillos o agitador magnético durante al menos 30 minutos hasta lograr una adecuada solubilidad del pienso.
- Centrifugar 15 min a 2.000g. Alternativamente se puede filtrar utilizando un filtro de 0,45μm.
- El sobrenadante está preparado para el análisis.
Protocolo del test:
- Aplicar 100 μl de muestra
- Incubar a temperatura ambiente durante 20 min.
- Eliminar la muestra de los tubos mediante un lavado con agua destilad y sellar los tubos
- Introducir los tubos en el e-Reader.
- e-Reader parará automáticamente el ensayo y mostrará en pantalla los resultados.
Límites de detección del test:
Explorer 2.0 es capaz de detectar una gran variedad de antibioticos en piensos. En la siguiente tabla se muestra la sensiiblidad del test (μg/Kg) a diversos antimicrobianos representantes de las familias más habituales.