La Agencia Europea de Seguridad Aimentaria (EFSA) concluye que no existen riesgos para la salud de los consumidores por Bisfenol A (BPA)
El Bisfenol A (BPA) es un compuesto orgánico utilizado en la fabricación de plásticos policarbonatos, y en resinas epoxis. Estos materiales se utilizan frecuentemente en la fabricación de latas y envases contenedores de alimentos como los biberones y botellas de agua mineral, además de otros materiales como el papel de los tickets de los supermercados. La exposición del consumidor al BPA está relacionada con el consumo de alimentos y bebidas.
Dentro de los riesgos para la salud asociados con este consumo, el BPA es conocido como un disruptor endocrino que simula el comportamiento de los estrógenos y hormonas tiroideas. Numerosos estudios realizados en animales de laboratorio han descrito que pequeñas cantidadaes de BPA han producido elevadas tasas de diabetes, cáncer (mamario y prostático), descendo en la producción de esperma, problemas reproductivos, adelanto en la pubertad, obesidad y problemas neurológicos.
Sobre el marco legal, la EFSA estaba pendiente de emitir una opinión sobre el consumo de este compuesto. Inicialmente recomendó un descenso en la Ingesta Diaria Tolerable o TDI de 50 a 5 ppb/Kg de peso/día. Hasta este momento no hay una restricción sobre la cantidad de BPA presente en los envases plásticos, pero la tendencia a migrar desde los materiales a los alimentos y bebidas ha sido recogida en la legislación alimentaria de la Unión Europea. La directiva 2002/75/EC establece un Límite Específico de Migración (SML) de 600 ppb de BPA en el alimento. En otros países como Japón este SML es de 2500 ppb. Por otro lado, la fabricación de botellas o biberones que contengan BPA está prohibida desde 2011 (Directiva 2011/8/EU). Por otro lado, la Asamblea Nacional y el senado de Francia votaron en 2012 la prohibición de BPA de todos los materiales en contacto con alimentos desde este mes de enero de 2015 (proposición Nº49). En este sentido, debido a la proximidad de fechas, Francia ha decidido adaptar esta prohibición de manera que no se puede importar alimentos contenidos en envases con BPA aunque todavía se pueden adquirir alimentos fabricados con anterioridad y presentes en el mercado. Otros países como Canadá, Australia, Costa Rica, Suecia y Austria también disponen de legislación o consideraciones particulares sobre el BPA.
Los nuevos modelos y evidencias han hecho que la EFSA reduzca nuevamente el TDI (Ingesta Diaria Tolerable) a un nivel de 4 ppb/kg de peso al día. Las nuevas estimaciones arrojan un nivel de exposición tanto alimentaria como combinada (con origen en diferentes fuentes como la dieta, el polvo y los cosméticos) de tres a cinco veces inferiores a este nuevo TDI. Por esta razón, la EFSA concluye que la exposición actual al BPA no tiene ningún riesgo para los consumidores sea cual sea su edad (incluidos los bebés). Por otro lado, la EFSA indica que deben realizarse más estudios para tener mayor información sobre aspectos como la entrada en el organismo del BPA por contacto dérmico y no sólo a través de la dieta.
En este sentido, ZEULAB comercializa un kit de tipo ELISA de la marca Europroxima que permite cuantificar la presencia del BPA en alimentos como agua y leche. El límite de detección es de 0,005 ng/ml o ppb y el porcentaje de recuperación en muestras con concentración conocida de BPA varía entre el 84 y 108%.