Las aflatoxinas se pueden encontrar en los alimentos y en los piensos por contaminación de hongos, principalmente del género Aspergillus flavus y Aspergillus parasiticus, como consecuencia de condiciones de alta humedad y temperatura. Estas aflatoxinas, consideradas como genotóxicas y carcinogénicas, afectan principalmente a frutos secos, frutas desecadas, especias, aceites vegetales crudos y maíz. Por ello, ya en 1998 la Unión europea estableció límites máximos de aflatoxinas en algunos de estos productos, basándose en el principio ALARA (As Low As Reasonably Possible: tan bajo como sea razonablemente posible).
Basándose en la aprobación de los nuevos límites de aflatoxinas totales en higos secos en el Codex Alimentarius que pasaron de 4 µg/kg para aflatoxinas totales y 2 µg/kg para aflatoxina B1 a 10 µg/kg para aflatoxinas totales y 6 µg/kg para aflatoxina B1), el panel de contaminantes (CONTAM) de la EFSA ha concluido que este incremento de límites máximos únicamente incrementaría la exposición de la población adulta de un 0.15 a un 0.26%. Dicho incremento puede considerarse mínimo comparándolo con la exposición a aflatoxinas totales a través de todas las fuentes alimentarias.
Por esta razón, el noviembre pasado se publicó el Reglamento UE 1058/2012 que establece los nuevos LMR para aflatoxina B1 y totales en higos secos (10 µg/kg aflatoxinas totales y 6 µg/kg aflatoxina B1).
En este sentido, ZEU dispone de dos soluciones analíticas: ELISA y test rápidos para la detección de micotoxinas en alimentos y, en concreto, dispone de un kit ELISA para detección de Aflatoxinas totales que ha participado en ejercicios intercomparativos para analizar el contenido de esta toxina en higos secos (5121AFT1p). Para más información contacte con nuestro departamento comercial (jvalares@zeulab.com).
Fuente: AESAN (http://www.aesan.msc.es/AESAN/web/punto_focal_efsa/detalle/aflatoxinas.shtml).