Los métodos analíticos son necesarios para una correcta gestión y control de las contaminaciones cruzadas de alérgenos, así como para reforzar la calidad de los procesos de fabricación y limpieza de los mismos.
Según el Real Decreto de 2015 (126/2015) es obligatorio informar de forma específica de los alérgenos que hay presentes en un producto determinado. Por ello, lo más correcto es utilizar métodos directos que permiten la detección real de las proteínas alergénicas.
Los métodos directos permiten la declaración correcta y específica de alérgenos y evitan los falsos positivos, ya que distinguen con exactitud la presencia concreta de un determinado alérgeno.